miércoles, 19 de noviembre de 2008

La Niña de la Misa

Calcular edades no es uno de mis fuertes pero tendría 10 años, quizás.

Tan pequeña que quedaba tapada por el atril de lectura, tomó el micrófono y empezó con seguridad "vienen con alegría, Señor, cantando vienen con..." y nos pusimos de pie y el sacerdote entró.

Cantaba bien, normal, pero con mucha seguridad.

Estaba con el uniforme del colegio. Delgadita y sin peinado, no despeinada, sino con el cabello al natural. Yo la miraba, ¿así será mi Isabella?

Me gustó su actitud durante la Eucaristía, y la normalidad que había a su alrededor, como aire limpio.

Dios la bendiga.

Y oriente a Isabella en su espiritualidad, su herencia mística, en el cuidado de su Alma.

Un raton vestido de flores


En la noche llegué de trabajar con un paquete de arepas y un queso dentro de mi bolso.

Mientras me cambiaba de ropa, dejé el bolso sobre la cama, y cuando volví...

Encontré un ratón con vestido de flores comiendo el queso con la mano, a pedacitos.

martes, 18 de noviembre de 2008

El Espectaculo del Festivo

Llueve y no deja de llover.

El fin de semana con festivo nos quedamos resfriadas en casa.

Y mi hija ya con 19 meses se la pasó dándome el más tierno y espontáneo espectáculo:

Unas nalguitas corriendo por toda mi casa, sin pantalón y sin pañal, que ya se arranca con alegría.

Empezó a decir "chi-chí" y corre a la sillita con bacinilla y se sienta. Pero no hace nada, sólo se sienta y para ella eso es hacer chichí. Luego le echa sus juguetes o se la pone de sombrero y yo corro detrás, explicándole que no se usa así pero ella corre y se ríe.

Cuando se lo dije a mi mamá me contó dos o tres anécdotas de mi misma, corriendo feliz por la casa, con la bacinilla de sombrero... "ah... ni modos, es de familia..."

sábado, 1 de noviembre de 2008

Quiero paz, quiero amor, quiero dulces por favor



Tan bonita la canción de ahora de pedir los dulces en Halloween. Más bonita que el "triqui triqui "jalogüí" que cantaba yo cuando estaba niña..."

Pero mi hija todavía no cantaba, aprendió rapidito a estirar la mano para aceptar los dulces que le estaban ofreciendo y a dejarlos en el baldecito. El baldecito yo lo lleva en una mano y a mi bailarina de la otra, pero después de dos o tres dulces entendió lo que estaba pasando y me quitó el baldecito para llevarlo ella, una bomba en una mano, los dulces en otra.

Que si los celtas que si las logias oscuras... yo conozco estas historias pero no quería pensar en eso, sólo disfrutar los niños vestidos de fantasía y las calles llenas de gente regalando dulces, sonrisas y frases tiernas sobre los disfraces.

Este año la moda fue de las princesas, Disney como siempre impone sus tendencias y pequeñas damas con largos vestidos llenaron las calles. Personajes de Discovery Kids y muchas mariposas.

Llovió pero en la calle seguían los ángeles, las hawaianas y los tigres, haciendo fila para la foto del recuerdo y corriendo hacia alguien que repartía dulces.

Más tarde, las muñecas y los conejitos se iban a casa durmiendo en los hombros de sus papás y aparecían los niños grandes, vestidos de mujeres o de loco, acabando de vaciar las bolsas de los que repartían y cuando yo ya me iba a mi casa porque ya era suficiente paseo para mi bailarina, empezaron a pasar los adultos, enfermeras y brujas sexys, las más jovencitas encantadas con su caracterización de prostitutas (cada año pasa igual y no se porqué), los espantapájaros y vampiros, hacia la rumba de la noche.

Es increíble cómo se redescubren las fechas, cuando se lleva una niña de la mano.