Antojo

Hay unos talleres de Formación Artística para niñas de 3 años en adelante, en un reconocido Ballet de esta ciudad.

Y yo, suspiro cuando imagino a mi hija en trusa y quizás en tutú.

Ella frente al t.v. baila con los personajes, canta y se la goza cuando hay fiesta.

Y yo quisiera ayudarla a encontrar carismas, vocaciones, talentos... en todos los sentidos.

Pero tuve el atranque del dinero.

Pero para junio me vuelvo a antojar. De pronto de aquí a allá ya he podido hacer la manera de conseguirlo.

1.2.3.4.5.

Me persigue para que le lea un cuento.

Estábamos viendo los personajes y le dije que los contara y para mi sorpresa señaló:

uno, dos, tdes, cuatdo, cinco

¿cómo? ¿Y tú dónde aprendiste a contar?

ah... yo sola...

Volvimos a repetir varias veces, nada que hacer, no fue casualidad. Ella ya cuenta hasta cinco.

cine no para niños

Ayer sábado por la tarde, decidí que era tiempo de que Isabella asistiera por primera vez al cine.

Ya es capaz de seguir películas completas en casa, identificar la trama, los personajes y repetir las que le gustan.

Fuimos a ver La Princesa y el Sapo (contiene spoiler), cuyo argumento dice que a la hora de que la princesa besa el sapo, no se convierte el sapo en príncipe, sino que ella se convierte en rana.

Qué desagradable sorpresa encontrar que el "malo" de la historia es un brujo, con aspecto temerario de delincuente.

y qué desagradable encontrar una escena de rituales de brujería evidentes, lectura de Tarot, declaración de influencia en el más allá con cabezas miniaturas y en el colmo del descaro, una escena donde el brujo toma sangre del dedo del príncipe para hacerle un conjuro.

Mi hija me pidió salir de allí y por supuesto que nos fuimos.

¿Y en adelante qué? Hacer control de calidad al cine antes de asistir a "películas infantiles"?

Como mamá, he sentido que me pasa esto con frecuencia, estar muy enojada pero no saber exactamente con quien... ¿Con Disney? ¿Con procinal?

Estaba lista para responder preguntas sobre lo que habíamos visto, pero Isabella salió del cine y con la frescura habitual ideó el siguiente plan: "mami, ¿me llevas a los brinquitos?"

Sueños de "grandeza"

Despues del duchazo juntas, Isabella se quedó mirandome hacia arriba y me dijo "mami yo ya soy gdande!! yo quiedo unos senos gdandes como los tuyos".

Caminando. Juntas. De la mano.

Y hasta sincronizadas.

El regalo de la vida de los hijos y la familia.

Aunque existencialmente estamos solos, al mismo tiempo estamos hechos para compartir y compartirnos.

Lo que ya sabe y yo no le enseñe...

Estuvimos el domingo en el parque, un parque sencillo de barrio, con algunos juegos infantiles.

Ella, de 33 meses, empezó a subir contenta la escalerilla del deslizadero, agarrándose con propiedad e impulsándose un pie detrás de otro, una subida perfecta.

Yo me sentí celosa, descuidada, desplazada... ¿quién le enseñó a mi hija a subir a los deslizaderos? La última vez que fuimos, temía, gemía y al final con las piernas temblorosas subía y después de mucha indecisión se lanzaba.

Y cuántas cosas más sabe mi hija que no le he enseñado yo?

Muchas... ella aprende, es un ser en constante formación y aprendizaje... nos sorprende a cada rato con sus preguntas y respuestas, con sus silencios terminados con una frase ingeniosa.

Ella aprende de lo que enseño y de lo que callo pero no solo de mi, está como esponja absorbiendo a su alrededor, creciendo, más allá de mi control...

Y eso, es lindo, pero duele de una manera que no puedo definir.