cuando sea grande

Ya tuvimos la primera de estas conversaciones... aproveché un capítulo de Barney para preguntarle ¿y tú vas a trabajar cuando seas grande?

Me contestó:

"sí, pintando con pintura y maquillando."

Puso carita de sueño y siguió: "Cuando sea grande voy a nadar sola en la piscina sin que me tengan. Y voy a ir a la escuela sola, con un bolso grande con maquillaje. Y voy a tener una cobija grande".

Me derretí.

Angel de mi guarda

Su osito rezandero le ha enseñado y a ella le gusta,se siente acompañada y protegida cuando se va a dormir en su habitación.

Los cuatro años de maternidad

Se acostumbra celebrar el cumpleaños del retoño. Embarazo y todas sus viscisitudes van quedando atrás, como si no hubieran sido lo que fueron: un completo revolcón y punto de giro en la vida de una mujer.

Cuando se empieza a ir a las consultas de embarazo, la pregunta habitual es "fecha del último periodo" porque oficialmente es el comienzo del ciclo de la vida, el ciclo menstrual, y el que comenzó en julio 18 de 2006 fue el que produjo el óvulo que luego se convirtió en Isabella.

Es mi fiesta privada de maternidad. 18 de julio fue por mucho tiempo una fecha mencionada, por la que se calculó de manera exacta el parto: 18 de abril.

Casi no me acuerdo de mí antes de ser mamá. Casi no me acuerdo de mí antes de saber qué era una verdadera responsabilidad.

En este último año, después de ver a Isabella caminar, correr y hablar, es cuando he podido tratar de encontrarme en la del espejo.

La vida ha cambiado, por supuesto. Tener un hijo es agregarle a la vida ajenjo y miel.

Apenas esta mañana recordé lo que fue un sueño dorado: pisar con mis pies el suelo junto a las pirámides egipcias.

De tanto ser como una osa que cuida el cachorro, simplemente, eso soy.

Y los sueños que no me cabían en el corazón, ahora si acaso tienen un espacio en la memoria y digo como mi mamá decía: Estaría contenta con tener una casa propia donde estar con mi hija.

Cuando leía el Evangelio, mentalmente me situaba siempre con los apóstoles, aprendiendo, luchando conmigo misma, recibiendo encargos sagrados, misiones que no alcanzaría a cumplir.

Ahora, cuando le sacudo el polvo a mi Biblia y leo, no estoy. Siento que si me busco, me encontraría junto a las pobres viudas necesitadas y desatendidas.

Y no puedo aceptarlo, viuda sin duelo, en eterno duelo de lo que no fue. Pero la negación no cambia la realidad.

En fin, feliz cumpleaños a mi maternidad, feliz aniversario de mi punto de giro.

Y feliz día a la del espejo también, que poco a poco seamos una de nuevo.

Esta hija mia

Ya tiene su primera bicicleta. Es naraja y pequeña. La entrenaremos para el clasico infantil de ciclismo.

Aparecio un angelito que recordó de pronto que le "debía" todos sus regalos desde que nació y se la dieron.

La veo tan crecida y tan ella.

Antes de dormir, si cuando la llevo al cuarto no tiene sueño, abre los libros de colorear, saca los colores, pinta. Juega y habla no sé con quién. Luego guarda todo, apaga la luz, se cobija, escucho que luego prende el osito de peluche que dice "Angel de mi guarda, mi dulce compañía" y dice la oración con el osito.

Yo luego voy al cuarto, la cobijo de nuevo y le doy un beso en silencio.

Para ella ha sido extraordinario poder apagar y prender la luz por si misma. Ensaye con dos lamparitas, una de toque pero no era funcional. Lo más reciente fue poner un benjamín en el bombillo que queda en la mitad del cuarto, justo sobre su cama. Y con una cuerda hala para prender, hala para apagar.

En el fin de semana, le gusta ver sus películas, adora Dora la exploradora y es capaz de verla una y otra vez... repite el mismo dvd y yo me siento mareada cuando escucho OTRA VEZ "digan mochila, digan mochila" "me ayudarian a decir mapa" "lo hicimos! we did it" solo me queda decir como zorro "ohhhhhh rayos!!!!!!!"

Hace unos días no queria ir al Jardín. Nos dijo que Jerónimo le pega. Hablamos con la profe y ya no le pega más. Pero fue una buena oportunidad para irle enseñando la manera legal de defenderse.

Me abraza y me dice mucho que me ama mucho. Me da besitos y le gusta peinarme y hacerme masajes.

Sigue con su genio impulsivo, cuando empieza a llorar es difícil consolarla. No para. Sigue con su costumbre de ponerse llorosa cuando tiene sueño.

Ayer la vi jugando con pocillos y platos. Ya va en esa edad de los juegos de cocinita...

El viernes la estuve viendo dibujar, hizo una araña con carita feliz, llena de patas, muy bien hecha.

Es esta hija mía, que va creciendo, larga, saludable, inteligente y feliz.