lunes, 29 de octubre de 2007

Proceso judicial por alimentos

He hablado tanto del tema, que hasta mis muelas deben estar aburridas del mismo cuento.

Demandar o no demandar, esperar o no esperar, confiar o no confiar.

Si yo tuviera los recursos económicos suficientes para darle a Isabela lo que necesita y merece, ni siquiera consideraría la posibilidad de ir a la vía jurídica para que el papá le de su mensualidad.

Pero la situación es diferente.

"Cada niño viene con su pan debajo del brazo" dice un viejisimo adagio popular, sin embargo, esta sociedad moderna ha hecho la manera de pegarle su mordisco a ese pan, cosa que ya no alcanza para la alimentación del niño.

Desde que me enteré que estaba embarazada, yo tenía un sueño: Llevar las cosas por las buenas. Dejar que el papá se cocinara en su jugo hasta que entendiera que podíamos hacerlo bien, podíamos estar separados pero darle a Isabela unas bases de familia, o mejor de dos familias, que su papá y su mamá, aunque no estuvieran juntos, pudiera contar con los dos.

Pero no se ha podido. A medida que pasa el tiempo, él trata de desaparecer cada vez más y si no fuera por la casualidad que me ha permitido tener los datos de los abuelos de Isabela,
hace tiempos que él, simplemente, se hubiera desentendido de tener esta hija.

Cuando nació, yo lloraba mucho, a escondidas de las personas que me cuidaban, pero al mirarla, tan bonita, tan inocente, tan tranquila y saber que el responsable de la mitad de su vida prefería vivir sin tenerla cuenta... lloraba.

Pero ya va más de un año del mismo cuento, el mismo desprecio y tantas palabras en el aire.

Recuerdo bien una vez que me dijo: "no te preocupes, vamos a hacer la prueba de adn y si es mío, yo no voy a olvidar nunca un hijo".

Y yo, le creí.

Ahora viendo como han sido las cosas durante estos seis meses, que ha consignado cuando de alguna manera le he recordado que existimos... Me pregunto qué clase de persona es y porqué no quiere, simplemente hacer las cosas bien, tranquilamente y por las buenas.

El sabe, que si no es cumplido y juicioso con su deber, yo no tengo otro camino que la demanda.

La vez pasada tuve que llamar al abuelito de Isabela, o sea a su papá, me dio una gran vergüenza pero me la aguanté. Este hombre se ha puesto furioso, pero de repente encontró la manera de llamarme, el que llevaba más de dos meses "sin haber podido llamar".

Y ahora, otra vez, otros dos meses, sin dinero, sin noticias y yo como que me contagio un poco de su frialdad... será que cada dos meses l ahistoria será igual?

Como me dice tanta gente: no es mi decisión, son los derechos de la niña. Y yo, que tanta pereza tenía de doblegar mi orgullo e ir a entablar una demanda POR ALIMENTOS a un padre
desentendido...

Dejo este post, me lavo los dientes y me voy al consultorio juridico de una Universidad, para que me orienten sobre el proceso...

puah!!! bicho rastrero ponerme en estas... con lo ocupada que yo mantengo... ¿por qué no quiere llevar las cosas por las buenas?

jueves, 25 de octubre de 2007

Confieso que Si

Han tenido que pasar varios meses y muchas horas de música clásica para serenar el corazón y dejar que la verdad aflore, sencilla y altiva, como es ella...

Sí. Sí quise al papá de mi hija.

Yo andaba con una amiga y el con un amigo. Nuestros amigos tenían una cita y por consecuencia resultamos los cuatro comiendo helado en un sitio bonito, una tarde soleadita de sábado, en Bogotá.

Recuerdo mi absoluta indiferencia ante los especímenes masculinos que tenía en frente. Quería irme a mi casa, esperar una llamada que sabía no me iban a hacer.

Y al otro día fue el paseo a la Laguna del Neusa. Ese día me di cuenta que él existía.

Esa noche nos quedamos juntos en la misma tienda y por eso muchos creen que ese es el origen de mi hija, pero no, no fue así. Esa noche fue la primera de muchas que nos quedamos juntos, en silencio, sin sexo y sin misterio, acompañando respetuosamente la soledad del otro.

Me gustaba mucho, tenía ese aire de bicho raro y la marca de alguien que ha sufrido y eso lo hacía irresistible para mí. Yo estaba herida, pero aunque mi corazón sangraba le quedaba espacio para jugársela otra vez por un beso travieso. Y como todos los humanos, voy corriendo como loca por la vida con la esperanza de sentir, siempre sentir y no dejar de sentir.

Lo que mi corazón decía era que quería conocerlo mejor, saber quién era, husmear en sus asuntos... en poco tiempo me di cuenta que era un tipo de los que yo no había conocido, que no era de los que uno le presenta a la mamá. Pero seguía ahí, imantada, obedeciendo, literalmente, a lo que él me decía y pronto también empecé a sentirme fuera de lugar, mientras me daba cuenta también que debajo de ese cascarón tan duro, él también tenía sus sentimientos.

Pronto, pronto, llegó Isabella. Su chispa de vida fecundó mi vida y empecé a conocer la parte oscura de este hombre.

Fue una historia corta, sí. Pero un poquito yo lo quise. Que quede en la historia que todo lo que ha pasado después tuvo en su origen algunos ingredientes de cariño.

Si alguien lee esto, no se lo cuente a él, ni se lo cuente a nadie, me da vergüenza confesar que algun día y por alguna temporada yo lo quería.

martes, 23 de octubre de 2007

LECHE

Algún día de la semana pasada, me sorprendí cuando en la mañana iba a hacer la respectiva provisión de leche a Isabela y me encontré la "bodega" a medio llenar.

Tuve que levantarme a prepararle un tetero, con nostalgia. Ya casi pasan de nosotras los tiempos de la lactancia. De la hermosa y bendita lactancia materna.

A algunas les parece incómoda, comprometedora, absorbente y quizás tengan razón pero es una de las misiones más bonitas de toda la maternidad.

Es algo distinto a todo, nos reduce al estado mamífero, somos hembras paridas dandole leche a una cría, nada más... Pero el nivel de conciencia y de amor con que lo he vivido, me ha hecho sentir muy feliz y muy especial cada vez que veo a Isabela pedir y reclamar, abrir la boca y con maestría succionar toda su leche.

Al principio fue difícil, tenía pezón plano aunque en el control prenatal siempre me decían que no, que estaba bien, pero cuando la bebé quiso chupar, no encontró la manera. Ya me había resignado a darle tetero a la bebé aunque tenía los senos a reventar de leche, cuando Aleyda, la buena mujer que me cuidó la dieta, me aplicó un arcaico pero efectivo remedio: sacar los pezones por medio de succión con una botella calentada al baño María.

Doloroso, pero fabuloso, porque al final de ese quinto día de Isabela, ya la niña por primera vez pudo alimentarse. Regalamos a otro bebé el tarro de leche recién comprado y empecé juiciosa a cuidar la leche.

Hay que seguir comiendo las cositas que engordan, en mi caso, eso de que amamantar ayuda a disminuir los kilitos de más no ha sido muy claro, todavía andan conmigo... pero mi dieta fue abundante en la aguadepanela aunque en la clínica me dijeron que no, es buenísima para hacer salir leche a chorros, el hinojo, la malta, las coladas... y todo tipo de líquido, al ambiente, nada frío y la consiguiente ida al baño constante.

Las noches eran de desvelo, durante casi dos meses, no pude dormir más de dos horas seguidas pendiente de alimentar la bebé y de todas maneras el aprendizaje era mutuo y a veces no conseguía que Isabela se prendiera adecuadamente...

Cuántos recuerdos y qué tan fácil va uno viviendo estas cosas tan difíciles. Los manchones en la ropa, las cocas plásticas que se llenaban y se regaban... empezar a congelar la leche en bolsitas resellables dos semanas antes de empezar a trabajar y en la oficina, al medio día, chuik chuik con el extractor de leche, marca Avent, que una de las primeras amigas de Isabela, Zulma, nos regaló. Las primera vergüenzas al amamantar en público, después se vuelve una hasta conchuda y el lema es "pues no miren que el bebé tiene hambre está primero que los demás".

Y para qué digo que no, si le cogí el gusto a tener los pechos duros, llenos, y hasta me gusta el dolorcito de cuando ya no pueden más y empiezan a escurrir, pienso en la bebé, el gusto que le da y lo satisfecha que queda, alimento de lujo que con ninguna leche de tarrito se puede comparar.

Ya casi quedan atrás estos tiempos de correr a casa después de la oficina, donde sé que mi inteligente hija ya ha calculado el tiempo y no recibe más tetero hasta que yo llegue.

Ya casi se me acaba la excusa para no tomar con los amigos "es que no quiero darle alcohol a la niña".

Tuve lactancia exclusiva hasta los cuatro meses y luego alternada con el tetero pero ahora sigo insistiendo, y me las he arreglado para estar lista en las mañanas cuando Isabela con sus manitos empieza a tocarme la blusa, ella ya sabe donde está la leche... ya sabe muchas cosas.

lunes, 22 de octubre de 2007

Mi Domingo

La mañana estaba fría y yo me desperté a la misma hora de todos los días. Mi mamá dormía pero yo quería jugar y empecé a moverme por la cama. Mi mamá me corría hacia el rincón pero yo volvía a estar junto a ella y a hablarle con mis pies en su barriga. Le decía "mami, quiero jugar" y ella abría un ojo y volvía a dormirse.

Al fin la hice levantar y la saludé con una gran sonrisa. Ella hizo un gran tete para mí pero yo quería poquito. Y no se fue, como todos los días. Cuando me quedaba sola en el cuarto yo llamaba y ella venía. No venía nadie más y yo estaba feliz, quería que me alzara y jugara conmigo como ella hace.

Ella me dijo que no le había dejado hacer el almuerzo, que eran las 12:00 y ella sólo había picado unas verduras por estarme consintiendo. No entiendo qué significa, porque si yo tengo hambre, sólo me chupo el labio un ratico para mostrarles y si no me hacen caso GRITO. Pero yo no sé que pasa si ella grita... será que alguien no le lleva un gran tete de esos redondos en los que ella come?

Luego se levantó mi prima Valentina. Me llevó una pelota, que cosa más grande y bonita, yo no quería soltarla y luego mi mamá me sentó y ahí sí pude jugar más hasta que me caía para los lados y eso me da mucha risa porque veo que mi mamá también se ríe.

Después, mi mamá me dio sopa de verduras con cuchara y en tete redondo, ya estoy comiendo como los grandes, yo soy grande también. Yo me comía la cuchara y mi mamá se reía, creo q así no es, sino que uno se come sólo lo que viene ahí.

Después fuimos a hacer una tarea de la universidad de mi mamá donde un amigo de ella y me dejó en el suelo mientras escribía en el computador y yo trataba de perseguir una bomba amarilla hasta que me dormí. Escuché que un amigo le dijo que me dejara ahí, que estaba bien y aprendía a moverme, que si era que quería meterme en la barriga otra vez. Creo que es verdad. Me gusta tener espacio aunque también me gustaba la barriguita.

Después ya llegamos a la casa, yo vi las luces de la calle, estaba de noche, mi mamá nunca me deja salir de noche. Ojalá lo haga más seguido. Ya soy grande.

viernes, 19 de octubre de 2007

6 meses


Ya tienes seis meses. Tienes la sonrisa amplia, los cachetes rellenos y te estás desarrollando sana y apropiadamente.

Y yo le doy gracias a Dios todos los días. Y admiro que realmente lo que me decían es verdad: Que la fuerza necesaria para cada día, resulta, desde dentro de uno, cuando la necesita.

Pero a la vez de estar tan contenta por tu cumpleaños número 0.5, tuve todo el día tantas ganas de llorar...

Seis meses, la vida avanza y yo como que apenas estoy empezando a entender lo que ya sé hace tiempos: Que soy mamá soltera y que además de soltera, estoy sola encargada de tu crianza.

Miro con sorpresa, lo que ya tu papá me había dicho, que como no te planeó, no había espacio en su vida para atenderte.

Y te veo tan feliz y tan tranquila... Quiero conservar esa sonrisa, esa vitalidad, la expresión y el brillo de tu mirada y en eso voy concentrando mis fuerzas.

Pero confieso que a veces te percibo débil, indefensa, predestinada al sufrimiento porque no tienes un papá presente. Y me avergüenzo de pensar así, pero a veces no puedo evitarlo, es como si desde ya tuvieras una enfermedad del alma...

En el jardín infantil donde estaba buscando un cupo para ti, le pregunté a la Directora si yo podía hacer que crecieras feliz, aunque no está tu papá y ella me dijo que sí, me sentí muy contenta, pero a la vez muy temerosa de no saber si puedo hacerlo bien.

Estamos viviendo con mi hermano, su compañera y mi sobrinita Valentina de 2 años y 2 meses... Mi hermano está trabajando de noche y casi no lo vemos pero cuando está, su niña es "papi, papi, papi" y juegan de una manera que su mamá ni podría ni comprende... y yo lo sufro, calladita y haciendo de cuenta q no pasa nada... pienso en mi niña Isabela, cuando más grande se haga más evidente el desequilibrio de no tener a quién decirle "papi, papi, papi".

Casi que a veces me gustaría pedirte perdón, pequeña niña mía, Isabela llena de Gracia... pero muchas muchas palabras, las dejo guardadas en el corazón, como nos ha enseñado, tú ya sabes Quien...

A Voluntad

En la noche del 16 de octubre, faltando dos días para que cumpliera los 6 meses, Isabela eligió su posición para dormir.

Yo siempre la he acostado boca arriba, algunas veces de ladito y ella resbala o se mueve pero por lo general conserva su posición.

Esa memorable noche, la puse boca arriba y vi como tranquilamente se puso de lado, casi boca abajo y cruzó los pies como toda una experta y con carita de tranquilidad, se durmió.


"Mi bebé creció" fue lo primero que pensé.

Controlar los movimientos de su cuerpo la hace más madura a mis ojos, más dueña de su mundo. Ahora elige cómo dormir, mañana cualquier día sonreiré con cara de mamá enamorada cuando la vea elegir sus zapatos, su ropa, el sabor de su helado.

martes, 16 de octubre de 2007

Un Ambiente Puro para Ti

A mi hija Isabela que va a cumplir 6 meses de nacida:

Apenas estás empezando a descubrir el mundo exterior con tus ojos curiosos. Tu mirada indaga, interroga, habla por ti. Ya disfrutas los paseos en el parque y te quedas viendo fijamente los animalitos.

Sin embargo, a veces no me gusta llevarte conmigo cuando salgo. Porque pasan carros arrojando humo, porque el sol es demasiado fuerte, porque la lluvia puede llegar en cualquier momento... y yo intento protegerte...

Pero mis manos no pueden tapar el sol... tampoco la capa de ozono, has venido hasta aquí, hasta nuestro mundo y también estás sujeta al bloqueador solar y a las alergias por la contaminación.

Me gustaría inscribirme en cada movimiento ambientalista y cada movimiento por la paz que encuentre, si eso es una esperanza de que tengas un ambiente más puro, de que tengas un mundo más amable...

Has hecho de mí una persona más humana, más solidaria y, digamos, más temerosa... ¿qué será de ti en unas décadas si realmente el agua escasea? ¿qué será de mis nietos si realmente la comida sigue desmejorando su capacidad nutricional?

¿Qué podría hacer yo por el mundo y por ti?

viernes, 12 de octubre de 2007

Lola

Lola, los amigos de lo ajeno, o "lola"drones.... Me han sacado mi cámara digital de la maleta cuando venía para Medellín... Me hace mucha falta para sacarle fotos y videitos a mi bb...

Ya se queda sentada por unos segundos... Ya llora de otra manera, ya se ríe a carcajadas y NADA DE ESO ESTÁ REGISTRADO PORQUE ME HAN ROBADO LA CAMARA!!!!

martes, 2 de octubre de 2007

El Egoismo de dormir contigo

Una caricia desconocida me despertó y me hizo sonreir antes de abrir los ojos. Unos dedos pequeños me estaban acariciando el rostro y cuando abrí los ojos, unos ojos curiosos y redondos como dos uvas me estaban estudiando.

Ya no es tiempo de que siga durmiendo con ella, pero honestamente aunque tuviera el espacio para ubicar la cuna, no lo haría... me gusta mirarla dormir en la noche, cubrirla cuando se destapa y ahora me desbarata de ternura cuando me roza y me estudia.

Me gusta esperar a que despierte para decirle "buenos días" y ver su sonrisa... me gusta calmar su hambre porque todavía la amamanto en las noches y las madrugadas...

Egoísta madre que no te deja crecer... y quizás cuando quiera pasarte de cama ya no lo vas a aceptar... pero q te puedo decir, bebé Isabela, en mi carrera contra el tiempo apenas las noches tenemos y no las quiero pasar separada de ti, no por ahora.