El Lefante

Ella ya los conoce en sus cuadernos y libros... el lefante, el conejo, el león, el tige, el ton, el cocolilo, la iuana, la tutuga y algo que intenta decir pero siempre se enreda.. mejor conocido como hipopótamo...

Pero debía ir a conocerlos de verdad... Fuimos al zoológico, realmente está mucho mejor de lo que yo lo conocí de niña.

Su carita estaba iluminada volviendo a conocer a sus amigos animales, y encontrando a otros nuevos... le llevé sus galletas preferidas envueltas en papel aluminio, y nos sentamos en el parque central de la zona de los felinos a tomar media mañana.

Al final, pasamos por los juegos con fichas, se subió al vión, al osito y a otro vión que realmente era un helicóptero... y nos subimos ambas por primera vez a una rueda de la fortuna, versión mini.

Después del paseo, lo que más recordaba era al lefante... con toda razón... imponente, grande y con su trompa larga y fuerte y muy posiblemente el mismo que yo conocí antes, cuando la niña era yo y me llevaban a mí de la mano...

NOTA IMPORTANTE: Olvidaba decir que este día, fue el primero en que Isabella salió de paseo oficialmente como una niña grande, sin pañal.

Dia de la Madre

Celebramos el dia de la Madre, siendo toda una madre... todo el día al pie de la cuna, vigilando la fiebre, dando medicina, atendiendo la tos... cuidando un resfriado infantil.

No hubo flores, ni regalos, ni comida rica... pero aquí estábamos, juntas, dándonos sentido para vivir, en las buenas y en las... mejores.

Gracias a Dios que me confió un alma para guiarla en este mundo. Gracias por este Dia de Madre.

Solo porque Tu puedes

Yo sé que estás ocupado, que hay virus nuevo, crisis económica, desastres climáticos y otras cosas masivas que seguramente hacen que muchas personas levanten su rostro hacia ti.

Sin embargo, yo también. Traigo aquí mis preocupaciones que ya son más bien ocupaciones, chismes aburridos de las personas en que confiaba; cuidados inadecuados hacia mi hija; quién se queda con ella, quién la lleva y la trae; con qué pago otra cosa mejor; cómo salgo de este vividero tan peligroso, con vecinos malos que barren el alpiste de sus pájaros a mi patio y hasta su pájaro muerto; cómo hago para que el papá de Isabela haga su aporte correspondiente sin acudir a la Ley que aunque está de nuestro lado es tan lenta para actuar; cómo recupero la confianza perdida, las noches de sueño que descansa sin pesadillas; cómo rescato esas partes de corazón atrapadas en no-perdones sin sentido; cómo compro una casa, que todos mis amigos ya han ido acomodándose y yo todavía no llegó siquiera a poder pagar un arriendo decente; cómo consigo para terminar la Universidad; cómo hago para que no me aturda el silencio en mi propia habitación después de que Isabela duerme y en fin...

lo más importante, cómo hago para mantener la alegría mientras todo lo demás encuentra un camino.

Te pregunto a ti porque tú puedes ayudarme, no sé cómo, pero si yo te tuviera qué decir cómo hacer entonces la idea de estar en las manos de Dios se volvería extraña...

Casi que no creo, casi que me resigno a vivir la mediocridad que se supone que yo construí... pero hay tantas cosas que ya estaban inventadas cuando yo nací.

Me ayudas?

Los Talentos Desconocidos

Actualmente tenemos, digamos, un boom de cuentos y teorías sobre pensamiento positivo, cosas del estilo "en lo que piensas que eres, en eso te convertirás" y entonces, ya no tenemos solamente físicoculturistas sino "menticulturistas" y supongo que habrá algún tipo de equivalente a los esteroides... largas jornadas de entrenamiento, dietas y en fin...

Lo he intentado, pero todo lo que requiere cierto grado de disciplina escapa de mis manos...

Y mirando mi vida reciente, podría decir que no todo eso es cierto... que uno también se puede convertir en las cosas que no ha pensado, cuando toma opciones y elecciones. Digamos que el entrenamiento mental nos prepare para tomar decisiones valientes y afortunadas pero la vida, la hermosa vida, siempre deja un espacio a la sorpresa y a lo desconocido.

Al ver las fotos del cumpleaños de mi hija, he recibido muchos comentarios acerca de la buena mamá que se refleja en la sonrisa de Isabella. Y yo solo pienso en la canción de Franco Devita "no basta creerse un padre excelente porque eso te dice la gente". Sin embargo... opino más o menos igual... lo he hecho bien, todo lo "bien" que he visto y he podido.

Mi forma de ser actualmente mujer y madre, es un talento que era desconocido para mí. Ahora me encargo de dos vidas, la mía y la de ella, una casa, un empleo, y hasta algunos sueños y la gente que me conoce de años, algunos leen este blog, saben que no he sido la más segura de mí misma, que si mi presente reflejara lo que han construido mis pensamientos y mis creencias sobre mí y mis talentos... tendría otra realidad entre las manos.

Y aunque quiero más, espero más de la vida y en episodios de desagradecimiento con "el pan de cada día", siento que necesito más... todo está bien y marchando.

"Dios no tiene nietos, tiene hijos"

En mi bandeja de correo tengo un mensaje fechado en abril 26 de 2008, un boletín de Amigos en la Fe guardado esperando un momento apropiado para compartirlo, porque me llegó al corazón y a la inquietud desde la primera vez que lo leí.

Dios no tiene nietos, dice (al final dejaré el texto completo) y yo miro a mi bebé, conciente también de mi responsabilidad con su vida espiritual, de llevarla hasta un cierto punto donde ella camine por su propio camino de Salvación; y uno piensa, esta bebé con esa mirada, con esa sonrisa, con esa luz... ¿de qué necesita ser salvada? ¿en qué momento tendría que empezar a vivir ese camino espinoso y feliz que trae la Fe?

El día de su segundo cumpleaños, al despertar le canté el "años filiz" y la orienté en una oración, "gracias a Papito Dios por el regalo de tu vida". Y ella acogió con alegría ese "PapitoDios" y lo repite con un encanto que estoy segura que los ángeles hacen coro cuando ella se dirige a El de esa manera.

- "Dónde está Papito Dios" le pregunto y ella responde "zielo y zon". En el cielo y en el corazón.

Sin mucha teología, ella acepta y aprende. Absorbe. En algún momento de su vida, tendrá que aceptar a Jesús en su corazón como un acto de voluntad y Fe pero por ahora, es maravilloso ver cómo "Papito Dios" hace parte de su vida y su vocabulario, tanto como "pimy" su osito, "abuelita lola", su "bebé" favorito, y por supuesto "mi mamá mía".

Anoche le pregunté "Isabella quién te ama mucho". Y ella respondió "¡mamá!"
- Muy bien, mamá te ama y quién más
- ¡Papito Dios!

Mi pequeña maestra... yo sonreí y también repetí después de ella lo que a veces la memoria olvida, que Papito Dios me ama mucho.

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Dios no tiene nietos

Supongo que el título te habrá resultado sugestivo ¿Qué afirmamos al expresar que “Dios no tiene nietos”? Te pido un poco de paciencia y atención. Podríamos plantearnos la hipótesis de la siguiente manera: “Los hijos de los creyentes, por serlo, no son nietos de Dios”. En la problemática de la trasmisión de la fe, a veces pensamos incorrectamente, que comunicando a nuestros hijos los conocimientos que tenemos de nuestra religión, con ello será suficiente. Hay un aspecto doctrinal que necesita ser comunicado, nuestra fe posee un credo, pero el cristianismo no se reduce a una comunicación de ideas. Muchos hombres incrédulos tienen informaciones adecuadas sobre datos de la vida y las enseñanzas de Jesús. Saben que nació en Belén, y que su madre se llamaba María, conocen el modo de su muerte con bastantes detalles, pero y sin dudarlo, afirmamos que no lo conocen a Él. Los guardias que conduce Judas al lugar donde se encuentra Jesús, antes de su pasión, al enfrentarse con Él que les pregunta a quien buscan, le responden a Jesús el Nazareno. Se encuentran delante de Él, conocen su nombre, pero no lo conocen a Él. Jesús le dice a la mujer samaritana, que se encuentra junto al pozo: “Si conocieras quien es el que te pide de beber”. En la Sagrada Escritura, conocer es una relación vital que se establece entre dos personas, este concepto no se reduce en el mundo de la Biblia a una operación intelectual. El cristianismo brota de un encuentro con Cristo Resucitado. Podemos y debemos testimoniarles a nuestros hijos a Cristo con palabras y obras, para que se manifieste la Belleza de la vida cristiana, y ésta ejerza una suerte de atracción del corazón de los nuestros. Pero inevitablemente, tendrán ellos que vivir su encuentro con el Señor. Los hijos de los creyentes, por serlo, no son nietos de Dios, porque Dios no tiene nietos, tiene hijos, y para serlo, hay que aceptar personal y libremente la invitación a vivir la vida desde esta experiencia de la fe. El encuentro con el Señor, es un acontecimiento de gracia, que los padres preparamos con la oración y nuestro propio testimonio. Podemos acompañarlos, aproximándonos con ellos hasta el umbral del pórtico que conduce al encuentro con el Señor, pero la palabra final sobre esta decisión la tienen ellos. Jesús está Resucitado, este es el grito de la noche pascual, Él se encuentra en medio de nosotros, “todos los días hasta el fin del mundo”. No estamos solos en la tarea de comunicar la fe, pidamos al Señor la ayuda necesaria, para que complete la obra que ha iniciado. Fr. Nelson M. amigos@fraynelson.com Pd.: Esta reflexión fue enviado por el Diácono Jorge Novoa. Tus textos son bienvenidos!