jueves, 25 de noviembre de 2010

Amada por una amada

Después de las sacudidas afectivas y las respuestas no- concientes al "no vuelvo a querer" que uno pronuncia, sin saber cómo puede estar atado por su propia boca, me doy cuenta que había cerrado el corazón, también, a ella.

Isabella crece rápido, aprende y demanda atención y recursos.

Yo, ahora voy más despacio. En afectos y crecimientos.

Había una distancia de corazones y una diferencia de intereses que afortunadamente detecté pronto.

De pronto, viendola al lado mío en la cama, viendo la tele, me di cuenta de algo... QUE LA AMO MUCHO!!

Y hacer conciencia del amor es casi tan importante como el amor.

Ella es cariñosa y apegada a mí.

E inmediatamente después de reconocer mi cariño hacia ella, sentí cómo ella también me ama.

Es que con el corazón cerrado esas cosas no se reconocen tan fácilmente.

martes, 23 de noviembre de 2010

auto evaluaciones no automaticas

Esta mañana le hice un chiste a mis compañeras de trabajo en la cocina: "dejé el café por las tardes y los malos amores y ahora duermo mucho mejor". Nos reímos.

Sin embargo, es muy real.

El experimento de tener "novio", fue ácido y desmotivante. El corazón se cierra y la desconfianza vuelve a la mirada, cuando las cosas no resultan bien.

El hecho de tener una hija pequeña y al mismo tiempo tratar de equilibrar el tiempo con las otras obligaciones y además intentar construir una relación de pareja, resulta ser, cómo muchas personas lo dicen y repiten, complicado.

Además, parece ser que después de ser mamá, la ilusión cambia, ya no es un paraíso de dos, no existen en la mente las islas paradisíacas para juguetear en el mar, sino que la mirada se centra en buscar en ese hombre, la posibilidad de domingos en familia y que su corazón pueda amar a mi hija como ningún otro... sí, así de fantasioso: como no la ha amado en presencia su propio padre.

No sé si la ha amado en ausencia... pues como lo he aprendido yo, el amor necesita cercanía.

Y así las cosas, tuve un seudo-novio que amaba a mi hija y con el que se podían haber llegado a dar bien los domingos en familia.

Pero otros peros, se atravesaron y cambiar un bosquejo de papá por paz mental... no no, prefiero la paz. Es más útil en nuestra familia la paz de la madre.

En fin, Isabella me pide un papá. Y yo, no estoy segura que tenga por ahora cómo dárselo.

Al fin y al cabo, eso no depende solamente de mí.

lunes, 8 de noviembre de 2010

como hace...

Isabella, cómo hacen los gatos
- miauuuuuuuu
y los perros?
- guauuuuu
y los pollito?
- pio pio pio

Y esperando sorprenderla

- y cómo hacen las niñas?

tranquilamente respondió

- mamiiiiiii

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Una mariposa


Día de disfraces.

Ignorando unas polémicas con católicos acerca de la oscuridad de la fecha, vestí a mi hija de mariposa y salimos a dar una vuelta.

El día estaba lluvioso y frío, y la niña tenía tos, así que nos fuimos pronto a casa.

Repartimos dulces, más que los que recogimos, pero ella estaba contenta que los niños llegaran cantando.

El toque divertido fue cuando Isa me preguntó: "mami, cierto que yo no soy una mariposa de verdad, soy una niña"

Tan bonita... todo lo procesa por su hermosa cabeza.

Mami te digo un secreto

Ahora, le gusta decir secretos. A veces usa la voz tan baja que no se le escucha, pero ha aprendido a hacerlo mejor.

Se me acercó con la sonrisa pícara, "mami te digo un secreto?"

- ¿cuál?
- consigue un novio que sea un papá.
- Un papá?
- sí, quiero otro. El otro nunca me visita.

Cuánto vocabulario tiene ya. Y cuánta comprensión de la realidad.

Es verdad, ella estuvo preguntando varias veces porqué su papá no la visita. Y mis respuestas eran más bien evasivas, porque trabaja en otra ciudad, porque no ha tenido plata, o simplemente "no sé, hija".

Y ahora, encontró otra manera de tener lo que quiere: Que su mamá le consiga otro.