miércoles, 3 de noviembre de 2010

Mami te digo un secreto

Ahora, le gusta decir secretos. A veces usa la voz tan baja que no se le escucha, pero ha aprendido a hacerlo mejor.

Se me acercó con la sonrisa pícara, "mami te digo un secreto?"

- ¿cuál?
- consigue un novio que sea un papá.
- Un papá?
- sí, quiero otro. El otro nunca me visita.

Cuánto vocabulario tiene ya. Y cuánta comprensión de la realidad.

Es verdad, ella estuvo preguntando varias veces porqué su papá no la visita. Y mis respuestas eran más bien evasivas, porque trabaja en otra ciudad, porque no ha tenido plata, o simplemente "no sé, hija".

Y ahora, encontró otra manera de tener lo que quiere: Que su mamá le consiga otro.

No hay comentarios: