viernes, 3 de junio de 2011

La pregunta silenciosa

Estábamos en la cita con el anestesiólogo, por la operación de los tubitos de ventilación que Isabella tendrá pronto.

Estaba llenando el formulario de advertencias y me preguntó por mis preguntas, yo le hice algunas y me dijo ¿nada más qué preguntar, mamá?

Le dije que no y me dijo, yo soy la mamá y entonces hago otra pregunta importante: "mi bebé se puede morir, doctor".

Pestañeé y apreté los dientes, pero seguí mirándole.

Dijo muchas cosas, sobre que ninguno sabía cuándo va a morir, que en la anestesia pueden pasar muchas cosas, que la anestesia es segura en un 99,9% pero que puede haber arritmia cardiaca, que puede haber paro cardiaco, que puede haber frío, llanto, escalofrío, dolor...

Yo firmé, la mano segura, el corazón inquieto... no, a mí hija no le puede pasar eso...

Pero sé que sí, que hay siempre un % todos los días en que nos puede pasar. Que ella y yo, haciendo zoom hacia arriba, somos un par más de peregrinas, que sólo podemos rezar y cuidar entre nosotras para llegar hasta viejitas.

Mi hija habla de la muerte como que se cierran los ojos, se queda quieto y se va para donde Dios.

Es una realidad para todos, pero muy dificil de asimilar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un dolor no poder estar fisicamente a tu lado en este momento pesado para tí, pero sé que sentiras la fuerza de la oaración que te sostendrá para poder darle todos los mimos necesarios a Isabella. En espíritu sabes que estare muy cerca de ti... Besos y bendiciones para ti e Isabella.