miércoles, 16 de octubre de 2013

Extrañar desde ya

Mi hija de 6 años es la perfección de una niña...  dulce, ojos inquietos, inocencia mezclada con sabiduría de lo cotidiano, abraza, besa sin medida, todo espera, todo cree, siempre está al borde del mundo de la imaginación, canta... baila y sueña...  Y me ama incondicionalmente...

La extrañaré, extrañaré a mi niña de 6 años, cuando tenga 7, 10, 15, 20 y los que Dios le de de vida... pero esta mirada dulce de ojos café oscuro y transparente de alma, su brillo, su genialidad de los 6 años...  irá cambiando a ser niña, adolescente, joven,  adulta y  a ser más yo o lo contrario a mí...

Quizás ella también me extrañará, los abrazos de esta mamá que tiene ahora, no es igual ser una mamá de una niña a ser mamá de un tigrillo adolescente, habrá que utilizar otros recursos, otras armas... ahora para casi todo nos bastan besos y abrazos.  Ah! y salchichas con arrroz y papas fritas.

1 comentario:

Saulo Medina dijo...

Diría que es hermoso ir acumulando postales en el corazón de nuestras hijas. Van ganando autonomía, vas madurando. La vida es maravillosa