Solo porque Tu puedes

Yo sé que estás ocupado, que hay virus nuevo, crisis económica, desastres climáticos y otras cosas masivas que seguramente hacen que muchas personas levanten su rostro hacia ti.

Sin embargo, yo también. Traigo aquí mis preocupaciones que ya son más bien ocupaciones, chismes aburridos de las personas en que confiaba; cuidados inadecuados hacia mi hija; quién se queda con ella, quién la lleva y la trae; con qué pago otra cosa mejor; cómo salgo de este vividero tan peligroso, con vecinos malos que barren el alpiste de sus pájaros a mi patio y hasta su pájaro muerto; cómo hago para que el papá de Isabela haga su aporte correspondiente sin acudir a la Ley que aunque está de nuestro lado es tan lenta para actuar; cómo recupero la confianza perdida, las noches de sueño que descansa sin pesadillas; cómo rescato esas partes de corazón atrapadas en no-perdones sin sentido; cómo compro una casa, que todos mis amigos ya han ido acomodándose y yo todavía no llegó siquiera a poder pagar un arriendo decente; cómo consigo para terminar la Universidad; cómo hago para que no me aturda el silencio en mi propia habitación después de que Isabela duerme y en fin...

lo más importante, cómo hago para mantener la alegría mientras todo lo demás encuentra un camino.

Te pregunto a ti porque tú puedes ayudarme, no sé cómo, pero si yo te tuviera qué decir cómo hacer entonces la idea de estar en las manos de Dios se volvería extraña...

Casi que no creo, casi que me resigno a vivir la mediocridad que se supone que yo construí... pero hay tantas cosas que ya estaban inventadas cuando yo nací.

Me ayudas?