Hay muchos momentos en la vida con un bebé que uno quisiera congelar y guardar para disfrutarlos luego y más despacio...
Uno de ellos fue recién ella cumplió los 4 meses. Ella estaba en la cama ya dormida y yo estaba en la mesita de junto leyendo en el computador. Su sueño estaba inquieto y se movía mucho, yo me puse a mirarla y pensaba en lo pequeña que es y la manera en que ha cambiado mi vida.
La alcé y la puse en el regazo mientras le acariciaba la mejilla le decia "eres una cosita chiquita y hermosa - tierna -inteligente - soy muy feliz desde que llegaste - que bueno que hayas venido a estar aquí conmigo..." y ella entre dormida, con una media sonrisa me miraba.
Los que saben de neurolingüística dicen que no se debe decir a los niños nada en diminutivo y menos "chiquita" ni "cosita" pero no lo pude resistir... es una cosita, un bebecito de apenas 60 centímetros que me llena la vida de inquietud y a la vez de plenitud como yo no pensé que sucedería.
lunes, 27 de agosto de 2007
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