miércoles, 1 de agosto de 2007

Confianza


Particularmente, son tiempos extraños para mí. Una mirada de ojos grandes y una sonrisa con encía son los dos detalles que enmarcan todo lo que es mi historia actual.

Me siento cansada, demasiado contenta y absolutamente pobre. Pero no tanto la pobreza econòmica, sino más bien una pobreza de la que creo que es la que le gusta a Jesús, de la que habla en las Bienaventuranzas.

He recibido tantas cosas buenas y en alguna parte de mi orgullo me decía a mí misma que eran bendiciones por buenas obras hechas antes, por buena amiga, pero me siento que he agotado las reservas y he quedado expuesta a la misericordia de Dios.

Necesito tantas cosas ahora y hacia el futuro que si me atengo a mis fuerzas en cualquier momento me voy a fragmentar, a partir.

Sè que no tengo fuerzas ni talento para sacar esta hija adelante, pero que sí las tengo... cómo me explico...día a día, como un regalo del cielo encuentro la fuerza para levantar a mi hija de la cama y darle los buenos días. Encuentro el motivo para ir a trabajar y razones para alimentar los sueños.

Pero internamente, me siento tan carente que todas esas cosas maravillosas que pasan y van a pasar son como regalos inesperados.

Anoche le decía a mi papá que tengo confianza en que las cosas van a estar bien, porque me preguntaba e insistía porqué es que no he demandado al papá de Isabela. Y yo no se lo sé explicar... si pienso en demandar me lleno de inquietud, si pienso en no hacerlo siento paz... yo le decía que quizás no es el momento pero que creo que dentro de cada uno hay una sabiduría escondida de saber lo que hay que hacer, y que sólo hay que hacer silencio y saber escuchar.

Tengo un montón de cosas que pagar. Y el papá de la bebe no ha cumplido con las cuotas pactadas. Pero yo sè que las cosas van a estar bien, no sé cómo explicarlo. Aunque él no esté, no dependo de él aunque pareciera que sí...

Siento que estoy en algún tipo de fondo, despojada de toda pretención, con unos cachetitos que alimentar y sólo confianza en Jesús que no decepciona nunca a nadie. Honestamente, no sabía que tenía capacidad de tanta Fe.

Intenté escribir para explicar pero creo q no lo logré.

4 comentarios:

Saulo Medina dijo...

Qué hermoso que tanta debilidad (no domina su propio cuerpo pero ya sabe sonreir) se convierta en tanta fortaleza en tí. Somos amigos, si bien tu con sabiduría dices que soy amigo de Isabela. No conozco mucho de tu caminar en la fe, pero este post es una cátedra de Fe, de misericordia hacia el corazón tuyo, hacia tu hija (al no buscar demandar a ADN).
La Vida es Maravillosa

Anónimo dijo...

HOLA DE NUEVO!!
ANDO PASEANDO POR TUS BLOGS!! Y QUE BELLOS SON!!! AHORA MAS QUE NUNCA ME GUSTARIA PODER CONTACTARTE Y NO PRECISAMENTE POR CUESTIONES CIENTIFICAS SINO PARA PODER COMPARTIR EXPERIENCIAS, PUES EN TUS PALABRAS EH ENCONTRADO SENTIMIENTOS PROPIOS, OJALA TE INTERESE.

TE DEJO MI CORREO
NICHE_SUTAM@HOTMAIL.COM
OJALA ACEPTES
CUIDATE Y SALUDOS

rosacris dijo...

Isabella...
Mi Isabella...
Nuestra Isabella...
Nuestra amiguita m�s chiqui... m�s esperada...
Beb�... anda tranquilita... que lo que tienes de sobra es una mujer que merece llamarse MADRE, en may�sculas...
A�n no he podido interpretar claramente el porque dej� pasar tanto tiempo para compartir con ustedes dos... Pero anoche... al estar all� las cuatro... t� y tu mam� y mi hija y yo... me d� cuenta que hab�a algo dentro de m� que me faltaba y hac�a que le tuviera envidia a tu mam�... Envidia de la buena claro... Porque se han podido disfrutar a plenitud... porque ella pudo disfrutar pl�cidamente de tu espera... aunque ahora nos encontremos las 4 casi en las mismas... pero fue tan bonito estar anoche as�... las cuatro en el espacio de ustedes,... sabiendonos mujeres BERRACAS... mujeres integras, mujeres apacibles y serenas, capaces de compartir nuestros silencios, nuestros temores, nuestras fortalezas para hacernos m�s mujeres y apreciarnos en todo el esplendor de nuestra esencia de madres e hijas...
Isabella... Bienvenida... Andreita Gracias por compartir mucho de aquello que creo que me hizo falta... Un Abrazo

Argénida Romero dijo...

Hola Andrea. Por casualidad llegue a tu blog. Eres una mujer maravillosa. Leí algunas cosas que escribiste en tu otro espacio. Me has llenado de fortaleza. Aunque no he pasado por lo que tu, ahora estoy pasando por un momento difícil con alguien que pense me amaba pero no fue así. Al leerte, sin comparar situaciones me doy cuenta lo mucho que Dios nos quiere, y la fortaleza en el amor que nos da.

Desde aquí, República Dominicana, un abrazote. Gracias por ayudarme a ver más allá de mis narices.

Un besote a tu nena.

Argénida Romero