POBREZAS SIN IMPORTANCIA

Anoche iba subiendo las largas cuadras del barrio donde vivo ahora. Callecitas empinadas coronadas por varias series de escaleras para subir a la casa que comparto con Isabela. Pagamos barato y vivimos en un barrio popular, y así vamos pasando los días.

Yo llevaba un paquete con dos pacas de pañales que traian en promoción un paquete de pañitos húmedos. Siempre yo, la cazadora de promociones en cuanto a pañales y pañitos se refiere. Para algo me sirven mis años anteriores de consumidora, claro, de otros productos.

Con lo que ahora compro leche, compotas, pañales y ropa pequeñita, antes compraba ropa interior para mí, me encantaba, tenía hermosos conjuntos, de varios estilos y colores. Y claro, ropa exterior, zapatos bonitos. Nada muy costoso pero nada muy barato.

El sábado pasado estuve acompañando a una amiga que salió de compras y yo miraba con curiosidad los almacenes, tantas cosas colgadas para personas que tienen con qué comprarlas... ¿hace cuánto no me compro un pantalón para mí? Estoy con 10kg más que antes del embarazo, así que mi ropa de antes casi no me sirve, ando con botones a reventar y alguna vergüenza de costuras que se abren. Una compañera de trabajo, de esas obreritas de Dios que trabaja en silencio, me llevó ropa de sus hermanas, dijo que "habían bajado de peso y no le servía" estoy segura que hizo recolecta para llevarme ropa de oficina que estuviera en buen estado. Y así ando, con ropa usada, pero con la mirada alegre.

Increible. Todo es tan relativo. Algunas personas me han regalado dinero, así como suena, uno piensa que esas cosas no pasan pero sí pasan. Entonces me dicen: "mira para que le compres algo a Isabella". Y yo, me sentiría mal de gastarlo en otra cosa q no fuera para Isabella. Y voy y le compro un vestido o más leche, o alpinitos. O la llevo al médico porque el dinero necesario siempre aparece, al ras pero aparece.

Y yo, pago los gastos, y también compro cositas para Isabella.

Y así, repito, van pasando los días, como dicen mis paisanos "ahí se va yendo uno despacito, saliendo adelante". Ya casi va un año y es verdad, sin faltarnos nada, sin sobrarnos casi, pero vamos saliendo adelante.

Y ya Isabela tiene 5 dientes, y una contagiosa vitalidad mezclada con su ternura de bebé.

Que importancia tiene lo que uno se ponga, lo que uno tiene en su mesa, si el pan tiene amor, si la vida tiene amor.

Y yo, cada día mas enamorada.