jueves, 8 de mayo de 2008

chiqui-lectora

Isabella tiene varios cuentos bonitos grandes y en pasta dura que poco hemos usado desde que todo lo agarra y lo arruga... pero el domingo, en pequeñin nos dieron un bonito cuento en el programa de puntos. Mamá juiciosa forró una a una las hojas con papel contac transparente y se lo entregó a la bebé para leer juntas.

Lo que vi fue un hermoso espectáculo: la niña de un año de edad, tomó el cuento y de atrás para adelante empezó a pasar una a una las hojas hasta terminar.

Yo estaba tan embelesada mirándola que no me acordé de tomar la foto ni de nada más.

Yo creí que la relación de los libros con mi hija era solamente la de bajarlos todos del librero, como hace cada vez que puede... pero no, mi chiqui-lectora ya sabe pasar páginas y mirarlas.

Dicen mis papás que yo aprendí a leer a los tres años, y nunca se me quitó la costumbre... ¿será que Isa también disfrutará así de ese maravilloso mundo de la lectura?

1 comentario:

Argénida Romero dijo...

Que bien! Dile a Isabella que esta tía a distancia aspira a que esa manifestación sean una constante en su vida.

Un abrazo para las dos.