Llamé como siempre a preguntar con mi hija y me dijeron que tiene un chichón en la frente. Que se dio un golpe...
En sus trece meses es primera vez que se aporrea y como es de consentida, cómo habrá llorado mi chiquita.
Qué triste... y yo lejos para consentirla... o lejos para no haberla dejado aporrear.
jueves, 29 de mayo de 2008
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